Con 116 pasajeros a bordo y procedente de Lima, Perú, reanudó operaciones la aerolínea chilena LATAM, luego de tres años y medio sin volar a la capital cubana, lo cual garantiza la conexión con naciones del Sur del continente americano, a partir de cuatro frecuencias semanales al aeropuerto internacional José Martí.
Tanto para Patricia Esquinazi Marín, embajadora de Chile en Cuba, como para Gonzalo Guillén, su homólogo de Perú en La Habana, constituye alegría y concreta sueños pendientes, la reanudación de los viajes de LATAM, pues permitirá fortalecer relaciones comerciales entre las tres naciones y que las personas visiten y conozcan de la cultura, gastronomía y hospitalidad de la Isla caribeña, así como también los cubanos puedan conocer otros países de la región.
Con llegada a La Habana los domingos, martes, jueves y viernes, LATAM tendrá conexiones a Argentina, Brasil, Chile, Perú y Uruguay, lo que aumentará la cantidad de visitantes desde esos y otros países del Sur al destino Cuba.
Giana Galindo Enríquez, directora comercial del Ministerio del Turismo (Mintur) explicó a la prensa que esta es una oportunidad para los visitantes que deseen conocer a Cuba como destino turístico, y es una nueva puerta que se abre desde América del Sur hacia la Mayor de las Antillas.
Según un reporte de la ACN, la directiva del Mintur enfatizó que esa estrategia se encamina a recuperar la emisión desde esos países y se une a la conectividad que tienen actualmente con la aerolínea Copa, en tanto destacó la importancia de mercados de Argentina, como Buenos Aires, Córdoba y Mendoza, además de las otras naciones.
Galindo Enríquez subrayó que la aerolínea chilena inició sus operaciones en Cuba en el año 2011 y antes de la pandemia de la Covid-19 movió a más de 90 000 pasajeros, con una ocupación que superó el 90 por ciento. «Este regreso es muy importante, no solo para los visitantes, sino también para los cubanos residentes en los mercados de América del Sur para que tengan esta nueva oportunidad de conectar con La Habana».
Fueron cinco horas de un vuelo tranquilo, aseguraron miembros de la tripulación que conversaron con la prensa y celebraron el regreso a La Habana, luego de la obligada interrupción a causa de la reciente pandemia global.